domingo, 21 de septiembre de 2008

Jungla de hormigón, bosque de luces

domingo, 21 de septiembre de 2008
Si alguien se para un momento a mirar arriba, a la confusa imagen que corona mi blog, no lo sabrá, pero estará viendome por dentro.
Esa imagen amplificada a la enésima potencia conforma mis sueños, mis ideas, mis escritos y proyectos. Una ciudad infinita llena de parques, de lagos que son mares, de construcciones imposibles en todos los estilos. Y sobre todo, de calles, edificios, rascacielos y luces que alumbren la noche infinita.
Hasta aquí puedo leer.
Nunca lo digo ni lo hablo en alto, pero mi sueño verdadero es publicar un libro.
Jamás iré por la vida dándomelas de escritora. Considero el mundo lleno de papel mojado y grandes obras no descubiertas. La mitad de los autores deberían estar en el hoyo, y de la otra mitad, no creo que conozcamos demasiados.
Supongo que soy muy crítica en lo que a escritura se refiere, comenzando por aquello que yo escribo. Mis ideas, me gusta pensar que maduran, se completan, y se me aparecen cuando es preciso. Me gustaría ser una Marguerite Yourcenar del siglo XXI, pero adornada con mejos adjetivos, escrita con más acción.
Lo que jamás haría sería intentar pubicar nada sin haber leido antes todo lo que me falta por leer. Opino que ese es el gran cáncer de los autores de este siglo. Además de conocer a los editores, y de los enchufes que se producen, ¿en cuantos libros se observan influencias de grandes autores que no sean bien totales copias, o brillen por su ausencia? ¿Y cuantos autores brillan con luz propia, o brillan con la luz de los miles de best sellers carentes de talento que han vendido?
Me moriría si engrosara las filas de la mala literatura. Tal vez por eso "mi obra", si bien la escribo algún día, nunca llege ni a la mesa de un editor. Además, ¿quién me dice que ese es el juez adecuado, o que siguiera mi obra es el testigo adecuado para un juez?

Además, es tan dificil ser original hoy en día. Es duro reconocerlo para muchos, pero La Tierra Media ya ha sido escrita una vez. Solo hay Cien años de soledad. No todos somos los adecuados de adentrarnos en épocas pretéritas, y menos cuando intentamos juzgar un tiempo que no nos corresponde. Ni todas las biografías son interesantes. Ya se han escrito asesinatos para teñir el océano de rojo, y las historias de la mafia están pasadas de moda. No todos pueden comprender la poesía como lo hizo Safo, ni entender la vida como lo hizo Goethe y los románticos, que primeron huyeron de ella para volver a su lado convertidos en Realistas. Y la vanguardia ya es una novedad del pasado...
¿qué nos queda? ¿Interpretar vidas anónimas y vacías del siglo XXI? ¿Reinterpretar un movimiento, un autor, un libro? Ah, pero si lo haces bien, si lo haces mal... No todos tienen talento, y no todos son capaces de darse cuenta.


Pero me he ido, y tal parece esta una entrada digna de "Genio y Figura". Qué hacer, solo hay una persona dentro de Lio.
Con el título, yo en realidad quería aludir a mi medio, al medio que me ha hecho soñar y pensar tal como lo hago. A ecribir sobre las cosas que he escrito e ideado, como ya he expuesto. Sin haber conocido los rascacielos, ni todas las grandes ciudades, mis sueños me llevan a pensar en que mi medio se encuentra en lo creado por el hombre. No es que yo no disfrute un paisaje verde, de hecho ser asturiana hace que lleves un verdor único y oscuro en el corazón. Pero quitando aparte las comodidades de la vida en la ciudad, y también lo poco práctico de la existencia de núcleos en los que se dependa del trabajo en el campo y en la fábrica para abastecerse. Desde el punto de vista estético, me parece que las ciudades han acabado por albergar todo lo que puede llegar a tener de excelente el ser humano. Su cultura escondida en museos, universidades, bibliotecas, monumentos. Su estética visible en su arquitectura, fruto de una época pretérita o presente. Y sus sórdidos rincones, idénticos a los que albergamos en lo más profundo y escondido. También su miseria, porque quedarse solo con una visión rica y positiva de la sociedad es cercenar sus grandes defectos y desigualdades.
Las ciudades me parecen la quintaesencia de los progresos humanos, los cuales se pueden juzgar a título regional por el aspecto de sus ciudades, y por supuesto, de las gentes que en ellas viven.

Una noción que muchos daims expresan en sus blogs, el "lugar daimónico".
¿Mi lugar daimónico? La enorme explanada de la losa de la Renfe, que cubre las vias del tren de red nacional y regional, a la vez comunicando los edificios en ella cosntruidos, la zona del Naranco (un monte que delimita una parte de Oviedo) y Valentín Masip (diríase, mi barrio) con el centro, la calle Uría. Todas las veces que hemos caminado por ella, soñando, pensando, corriendo, mojándonos, hablando, cuando hemos ido a clases de inglés y más tarde chino. Res ha desfilado sobre esa Losa en todas sus formas. Y no desmerece para nada verse rodeada de edificios modernos y más abajo, de principios de siglo XX, o más arriba, de esa mala construcción que va evolucionando a lo largo de las últimas décadas del siglo XX. De hecho, el atardecer rosado caminando por la calle derecha de esa losa es perfecto.
Perfecto para discutir nuestras ideas, para pensar con claridad, para idear nuevos mundos con la música, para discutir formas y colores, para sentirse un poco mejor, aliviados por el aire fresco que corre en un lugar alto y descubierto. Y también hemos tenido nuestras aventuras en esa losa. Y conversaciones con todo tipo de gente.
Cuando ha hecho mucho viento en días de lluvia, el paraguas se daba la vuelta y te resignabas a que el diluvio universal te cayera encima, mientras pisabas todas las baldosas sueltas, y posiblemente ni siquiera llevara botas de agua, sino playeros que calan.
Pero era muy divertido, ya de perdidos al río, y en el río hemos caído.
Algo parecido dijiste entonces, u otro día de lluvia.
Debo reconocer que me gusta mi ciudad, y cuanto más la miro, más encantos y carencias le encuentro. Es donde he crecido, qué hacer. Todo Oviedo algún día será mi lugar daimónico.
Me despediré ilustrandoos con unas imágenes de la Losa que he encontrado. Haciendo click sorbe ellas, se verán mejor.


En mis sueños, Oviedo es una jungla de hormigón mutable, y cuando es de noche en la Losa, se puede ver un auténtico bosque de luces. Solo que tal vez en mis sueños esos edificios sean más altos, y esas luces más brillantes, y la apraente cotidiandad de estas fotos sea sustituida por un cierto aire de calidez y peligro.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Asustada (Estrechando lazos)

lunes, 1 de septiembre de 2008
Como el título indica, empiezo a estar algo asustada. Ya ha llegado Septiembre. De todos, siempre me pareció el mes más caótico, y aquel cuya sensación pierdo antes. Es el mes en que solía pasar las últimas semanas de verano, comprando libros, preparándome mentalmente para otro curso. Luego, los compañeros, los profesores y la nueva aula. Y en Oviedo, como no, a los dos días de la presentación, las fiestas de San Mateo, con sus fuegos artificiales, las primeras veces que salí de marcha, unos días de vacaciones extra.
Y cuando ya parece que todo se ha calmado y que hay que apechugar con el curso, el 28 es mi cumpleaños.

Este años es especial, por supuesto. Este año la primera semana ha pasado algo insólito, y es que mis tíos han venido de visita. Luego, la siguiente semana volverán todas mis amigas, y una de ellas se comprará una bata de laboratorio porque empezará su módulo de dos años para acceder a medicina.
Y del 12 al 23 son las fiestas de San Mateo, que este año no se verán entorpecidas por el curso, asi que podré pasar todos los días por los puestos de comida, en el ambiente, yendo a los conciertos de la plaza de la catedral que sean gratis; y este año, si me encuentro la noche de los fuegos al director del instituto, me dará igual hacer el ridiculo.
Después de San Mateo (casi me parece que veo el futuro) vendrán dos semanas frenéticas comprando todo tipo de estupideces que me puedan hacer falta en Granada, comiendome las uñas ante la perspectiva de irme de verdad y preguntándome qué harán mis amigas para celebrar mi cumpleaños antes de tiempo y para despedirse de mi, y si mi tio realmente hará una fiesta de despedida o se quedará en broma.
Tampoco es que necesite toda esa parafernalia, vamos a ver: no me voy para siempre.

Aunque me sorprende pensar que el día de mi decimoctavo cumpleaños lo vaya a pasar instalándome en mi habitación del colegio mayor de Granada. Y que al día siguiente vaya a pasar mi primer día en esa facultad tan bonita de traducción, rodeada de gente nueva y desconocida. Y de ahí en adelante estaré sola, sin mi familia.

Pensé que podría tomarmelo siempre con entereza, con valor, como si no fuese nada. Es una gran oportunidad para convertirme en una persona normal, que sale y se divierte y tiene amigos y amigas, y que estudia lo que más le gusta. Pero anoche me entró algo de miedo.
En todo el día no había visualizado a Res, y como había visto los videos de las martas japonesas, cuando lo hice me impactó el color amarillo oscuro (puesto que estabamos iluminados solo por la luz del ipod). Y como no estaba segura de que fuera el momento para pensar otra vez en el tema de su color, no supe bien como visualizarlo.
Estabas demasiado emotiva, diría yo. La cosa era así: estabamos en la cama enana del cuarto del ordenador, y yo me había hecho un ovillo, como la marta japonesa del video, en el hueco entre su almohada y la pared. Y a esta le empezó a entrar el pánico.
Exacto. Para empezar, pensé en mi padre, que no sabe que me voy, y a quién no se lo pienso decir. Y me sentí mal, cuando tengo pleno derecho a hacer mi vida sin contar con él, como él hizo siempre con la suya.
Y después pensé en cómo sería realmente estar allí, en una cama parecida, en una habitación compartida, sin mi madre en la puerta de en frente y sin nadie que me conozca cerca. De buenas a primeras, acojona un rato.
Tuve que calmar su histeria, claro. Intenté susurrarle que todo iría bien, que no iba a ponerse con un mes de distancia a preocuparse, y que estaríamos bien.
Hacía tiempo que no visualizaba a Res, como digo, y me cuesta imaginar su tamaño. Convine que tenía en tamaño de un gato mediano, y que su cabeza encajaba bien en mi cuello. En fin, medidas mentales que hago cuando se me echa encima.
Es incapaz de concentrarse en el momento, y cuando se vuelve a acordar de lo que la preocupa, se hunde cada vez más.
Si, bueno, la cosa es que me entraba el pánico por momentos. Y Res me dijo que me tendría que acostumbrar, que iba a poner el primer pie fuera de casa, y que de aquí en adelante seguiría sola. Me empecé a imaginar mi vida si acababa siendo traductora, viajando de un lado a otro, sola.
Me arrepentí de lo que le había dicho, porque se estaba emparanoiando. Y la mandé de vuelta al presente. Que solo nos vamos a estudiar a otra ciudad, y lo que pase luego, ya lo veremos. Pero es cierto que si no quiere acabar sus dias en Oviedo, habrá que acostumbrarse a estar solos.
Momentos como este nos unen de veras. Le lancé besos y le hice algún mimo.
Yo de los mimos no me acuerdo ¬.¬
Ya te compensaré. Nos pusimos a pensar en que en dos meses sería nuestro DQLC, y haríamos el lustro juntos. Quién lo diría, a veces pienso que lleguamos a un punto, con sus desestabilizaciones y mis cambios, en el que nos volvimos extraños, y aún nos estamos volviendo a conocer. Pero es que los dos hemos cambiado totalmente de actitud, de aquí a cuando nos conocimos. Que fácil todo entonces, que infantiles eramos aún. Y aunque aún nos falta camino para ser todo lo estirados que acabaremos siendo xD creo que no vamos mal.
Lo raro es que últimamente estoy como en un parón mental, y no soy capaz de visualizar su pelaje. Su forma si, sus ojos, su cara. Pero se superponen el color crema claro, el color amarillo huevo, el amarillo oscuro, el pelo más tupido o menos, y las patas negras o la cara negra. Espero que en un par de días se me despeje la cabeza.
Marta, eres un mar de dudas.
Ya lo sé, a veces me pregunto como estoy tan segura de ti. Lo que no dudo es de que seas una marta, ni de que la especie sea japonesa. El problema es que los colores me confunden. Me suele pasar después de ver fotos y videos de animales, y ese descubrimiento de los videos de martas ya me ha trastornado la visualización.
Te recompondrás. En el fondo, las dos semanas sin ordenador nos calaron demasiado, y ahora casi ni nos apetece usarlo.
Ey, sin exagerar...
Lo que ya no hace es convertirse en chico.
Lo hemos vuelto a superar ;) Un paso más hacia la verdadera forma y la confianza absoluta.

No sabía donde dejar esta entrada, si en Genio y Figura o aquí. No es el tipo de cosas que dejo aquí, exceptuando la última entrada, pero como hablaba mucho de Res, ganó este blog. Para guerrear imponiendo mis locas ideas, para eso acabará quedando el otro foro ó.ò
No haberlo creado. Ahora no te puedes echar para atrás.

Y para acabar, estoy probando esta manera de dormir (además, visto el video le es más facil a Marta imaginarlo). Solo que más le vale no despertarme de esa manera tan desagradable ò.ó
 
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